Mama Bird: El antes y el después de...

Desde la última vez que hice un resumen de nuestras aventuras con Mama Bird han pasado millones de cosas, puedo decir que Mama Bird ha dado un estirón de los gordos y ha crecido casi sin esperarlo y todo debido a un post, sí, el del equipo de Mr.Wonderful en muymolon.com. Si no lo habéis leído, podéis hacerlo aquí. Debido a este post todo se volvió una locura, un descontrol, no sabíamos como acogerlo, no dejábamos de trabajar y aun así nuestra bandeja de entrada estaba repleta de mails, de pedidos, de comentarios, de palabras bonitas, de ofertas...lo dicho, una locura (pero de las bonitas, claro). ¿Y lo mejor de todo? En dos días teníamos que montar una paradita en el Seconds Market, Barcelona, al que por cierto, ¡volvemos! (más info, aquí). Allí todos se acercaban diciendo: ¡os he descubierto por Mr.Wonderful y he venido expresamente! Y nosotras no dejábamos de alucinar...

A partir de ESE post se nos agota el stock en un abrir y cerrar de ojos y aunque mola mucho ver que todo va tan bien (todo hay que decirlo), lo único que decimos es: ¡la gente se ha vuelto loca! 

No dejamos de trabajar, de ponerle amor al asunto y mientras mi madre me mira de vez en cuando de reojo diciendo: ¡en menudo berenjenal me has metido, Verónica! 

La pobre no para, ni ella, ni nadie en casa. Si mi padre antes la acompañaba a comprar telas, ahora se ha convertido en el encargado de pasar las cuerdas en las mochilas y mi hermano de poner remaches... ¡que aquí no se salva nadie! Así que os tenemos que agradecer que el mensaje haya llegado bien "un equipo pequeño con un cariño muy grande".

Hemos intentado sacar cositas nuevas, ediciones limitadas, para poder ir cambiando de producto y ofrecer lo de siempre, un poquito de exclusividad. 

Hemos enviado paquetes a todos puntos de España, a Londres más de una vez, a Seattle, Canadá, Dubai, Francia, Frankfurt, New York... Está siendo alucinante, de verdad, ¡cada nuevo destino es una fiesta en casa! Y mi madre cambia el berenjenal por una gran sonrisa (y ese, señores, es el principal motivo de todo esto).

Aunque a veces se nos escapen cosas de las manos, nuestra bandeja de entrada críe e-mails sin leer sin previo aviso y no demos a basto, cada paso está siendo un aprendizaje. Estoy segura que poco a poco lo iremos haciendo mucho mejor pero para estar en los inicios, al ver fotos de vuestros paquetes y leer los buenos comentarios, creo que ¡no vamos nada mal!

Y con las Navidades saludando a tres semanas nada más, las luces en las calles y todo lo bueno que trae este mes tan estupendo, os dejo con una mini postal que he dibujado para acompañar todos los pedidos:

¡Feliz Diciembre!