6 abr 2010

#15

Me gusta soñar con los diluvios. A menudo dejo que el agua de la ducha repique en mi espalda eternamente, como si lloviese, cierro los ojos y fantaseo con los tuyos. Porque para ser sincera me gusta que me mires. Y cuanto más permanezco así, de cuclillas, más erótico me parece todo. Entonces goteo y acabo empapada. Es difícil de explicar. Es así y ya está. Se me traga el infinito y estallo de la misma manera que explotan mis piernas por las noches. Tiene que ser culpa de estos huecos o del frío... pero hay días en los que no me importaría que me habitaras.

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