A la espera estábamos de entregar este encargo para añadir una hazaña más a las histórias de
Mama Bird y puestos que el GRAN día se dio el fin de semana pasado, ya no podíamos aguantar más para contaros un poquito más. Para empezar... ¡nuestros mejores deseos para las novios!
Cuando María y David nos preguntaron si hacíamos encargos a lo grande,
nos quedamos atónitas y cuando nos explicaron su historia, que vivían en California y volvían a casa para celebrar su boda con sus familiares y amigos, nos enviaron fotos para ponerles cara, nos hablaron de sus gustos y de todas las ideas que tenían
para que ese día fuera 100% ellos... nos llegaron al corazón.
Iban a ser 170 unidades y finalmente fueron 200 monederos, 200 mini hijos de
Mama Bird (para ser concretos), hechos con todo el cariño del mundo iban
a colarse en un día tan especial para obsequiar a sus invitadas.
María lo tenía claro. Quería flores, ¡pequeñas porciones de primavera a todo color! Así que tras la búsqueda de telas aquí y allí... finalmente encontramos a las 5 elegidas.
Para hacerlo más especial y personal les propusimos customizar la etiqueta añadiendo el detalle de Mama Bird "for María & David" y preparamos un empaquetado sencillo y simple (al son del resto de la decoración de la boda) para acompañar cada monedero.
Solo esperamos que el detalle agradase a las invitadas tanto como a María, que al recibir la caja repleta hasta los topes nos escribió muy emocionada y aunque esté un pelin mal decirlo... las fotos no les hacen justicia, ¡eran mil veces más bonitos al natural!
También tenemos que agradecer su paciencia ¡todo hay que decirlo! Pese a la espera, la Navidad de por medio, todos nuestros trajines y sus nervios de novia que iban in crescendo, cada e-mail que recibíamos era la mar de achuchable.
